Nuestra finca, situada en el pequeño valle que forma el río Barayo justo antes de su desembocadura en la playa del mismo nombre.
Las aguas de su cauce, en antaño aprovechadas para hacer girar las ruedas de un antiguo molino llamado el molin del Bao, son las que actualmente riegan nuestra plantación de arándanos.
Fruto de la experiencia y tradición familiar nace nuestro obrador donde realizamos artesanalmente mermeladas y zumos